La Habana, 1 mar (PL) El embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Cuba, Melaimine Etkana, agradeció hoy la ayuda de esta nación caribeña en la formación de miles de profesionales durante más de 30 años de cooperación.
En la sureña-occidental Isla de la Juventud, donde intercambió con estudiantes de su país, el diplomático elogió la solidaridad cubana y el apoyo para preparar los recursos humanos, entre ellos dirigentes del Frente POLISARIO.
De acuerdo con un despacho de la Agencia de Información Nacional, Etkana recordó que aún en los años de la fuerte crisis económica de Cuba en la última década del siglo pasado, los alumnos saharauies permanecieron en la isla antillana.
Constató en el encuentro de este lunes cómo los educandos de la enseñanza media mantienen vivas las tradiciones de su pueblo, expresadas en la ceremonia del té en el interior de una haima (carpa).
A 30 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la RASD, el derecho a la independencia, autodeterminación y soberanía nacional constituyen pilares de la permanente lucha común de ambos pueblos.
Desde los años 70 de la centuria anterior la mayor de las Antillas hizo suya la causa de esa nación norafricana y comenzó a divulgar su situación en el escenario internacional.
El 20 de enero de 1980 el gobierno cubano reconoció de manera oficial a la RASD, y fruto de esa relación ejemplar ambos se retroalimentaron de distintas experiencias, subrayó recientemente un texto de la embajada saharaui en La Habana.
En la sureña-occidental Isla de la Juventud, donde intercambió con estudiantes de su país, el diplomático elogió la solidaridad cubana y el apoyo para preparar los recursos humanos, entre ellos dirigentes del Frente POLISARIO.
De acuerdo con un despacho de la Agencia de Información Nacional, Etkana recordó que aún en los años de la fuerte crisis económica de Cuba en la última década del siglo pasado, los alumnos saharauies permanecieron en la isla antillana.
Constató en el encuentro de este lunes cómo los educandos de la enseñanza media mantienen vivas las tradiciones de su pueblo, expresadas en la ceremonia del té en el interior de una haima (carpa).
A 30 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la RASD, el derecho a la independencia, autodeterminación y soberanía nacional constituyen pilares de la permanente lucha común de ambos pueblos.
Desde los años 70 de la centuria anterior la mayor de las Antillas hizo suya la causa de esa nación norafricana y comenzó a divulgar su situación en el escenario internacional.
El 20 de enero de 1980 el gobierno cubano reconoció de manera oficial a la RASD, y fruto de esa relación ejemplar ambos se retroalimentaron de distintas experiencias, subrayó recientemente un texto de la embajada saharaui en La Habana.
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