domingo, 5 de julio de 2015

La Nostalgia Cubana

                                                
Es simplemente un pretexto emocional, para recordar en este día El popular actor y comediante cubano Carlos Ruiz de la Tejera,  que falleció en el día de hoy,  en la Habana a los 82 años.

Tenía 11 años, cuando llegue a la habana, procedente de los campamentos de refugiados saharauis, para empezar mis estudios de primaria en la Isla de la Juventud, en escuelas del campo, éramos más de 500 niños en una escuela albergue, había dos sesiones, o sea, toda la escuela está seccionada en dos grupos, unos estudian por la mañana, mientras que el otros grupo trabaja en el campo, y por la tarde la viceversa, antes de la cena, siempre había tiempo de ocio, algunos jugaban la pelota (el béisbol), el Voleibol y otros,  mientras algunos aficionados a los programas de televisión cubana, se juntaban en el pasillo, para ver la única televisión en la escuela que había en Blanco y Negro, para ver la televisión, el tiempo para ver la tele, es limitado, debido del horario interno de la escuela, y a veces, también depende de los ánimos del profesor de la guardia, el que se encarga este día, que todo funciona bien como está previsto en la escuela.  


Decía un pretexto, porque la nostalgia de mi infancia, me hace volver la memoria atrás,  y rebobinar algunos momentos en que se han plasmado en nuestra vida, las serias de televisión cubana, algunos destacados como, Tres Hermanos, Curro Jiménez, una serie española, pero entre todas, había un espació en la televisión cubana, muy especial para todos nosotros y era los monólogos del maestro Carlos Ruiz de la Tejera, un talento que nos hacía reír tanto, que incluso nos hacía olvidar la nostalgia de nuestros padres, su humor era un aliento para superar el día a día.

Hace más de 10 años, me han invitado asistir a un evento cultural en la Habana, en el Plació de las Convenciones,  para hacer una charla sobre el patrimonio cultural saharauis, reconozco que fue una experiencia única, estar presente en este evento en representación de mi pueblo. Un día por curiosidad, volví la vista atrás para ver algunos de los que están presentes,   y de repente veo justo detrás de mí el hombre que me hizo reír muchos años, en este momento, mi instinto me hace dejar el protocolo al lado, incluso olvide que estoy en una conferencia, enseguida me levante a saludar al maestro Carlos Ruiz y darle las gracias por todos los momentos, que nos hizo reír y sobre todo sentirnos felices, fue un momento muy emocionante.

Son cosas de la vida, que a veces alguien ajeno, que cruza en tu camino o en este caso, dedicabas mucho tiempo en verlo y escuchar su humor en la televisión, por fin, puede llegar a formar parte de tus recuerdos.






Mi más sentido pésame a su familia y al pueblo cubano. En paz descanse.