“Yo también soy Fidel”

 Aunque reconozco que no soy un comunista debido a mi, desinterés en profundizar mi conocimiento en este sistema, o en general en otras corrientes filosóficas, sin embargo, reconozco mi simpatía por las fuerzas de izquierda. Y especialmente por un hombre, que ha sido admirado y abominado en el mismo tiempo, por muchos hombre  y mujeres de diferentes ideologías.

Sin duda, se trata del líder cubano, el hombre del traje olive verde, que dejo su bien estar, para luchar por sus ideales, una mezcla de confianza y de seguridad en su revolución, el talento y la inteligencia son sus virtudes humanas, su filosofía y su gran visión, han sido la iluminación de un proyecto político, para un pueblo que lucha por la supervivencia y la soberanía, En conclusión es una obra eterna, que ha plasmado la figura de Fidel en cada revolucionario cubano, y admirador de esta revolución en el mudo.

 Son muchas las razones, que han hecho de esta figura humana, un símbolo y referencia universal para todas aquellas personas, sin excepción de ninguna ideología, que luchan por la justicia y la igualdad.

A veces por sentido común, evitamos temas que pueden generar controversia, o causar malas impresiones.  Hablar de política y filosofía en general, pueden ser la causa de entenderse a pequeña escala a otra mayor de controversia. Por supuesto que Fidel, no era Dios, y tenía sus defectos y virtudes, resultado de su mayor grado de responsabilidad, y puedo entender, la controversia que exhiben opiniones contrapuestas o contraria, a su pensamiento político,” ¿No es acaso por mandato del Altísimo que acontece lo bueno y lo malo?”. De todo modo, Fidel es una persona con una  ilustración singular y una cualidad humana. En su carta Martí escribió,   “Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.”

En el día 31 de junio de 2006, Fidel cedió el poder y el cargo de Presidente del Consejo de Estado de Cuba,  por motivos de Salud, y se ha dedicado a escribir sus reflexiones, a los que muchos deben leer para conocer más a Fidel. El día 26 de noviembre de 2016,  les llego la hora definitiva, rodeado por su gente y fue despedido por millones de cubanos, con los gritos, “Yo También soy Fidel”.

A caso,  los que se han convertido en leones, para festejar su pérdida física, han aportado algo en beneficio de la humanidad, a caso los que, han utilizado su herramienta de trabajo, “el monopolio de los medios de comunicación”, hablar de la figura de Fidel, como el dictador, han hablado de sus virtudes, o a caso, los centenares de líderes, donde en sus países, lo homosexualidad está condenada a pena de muerte, las mujeres aun son, como un cero a la derecha, ext. No estos no son dictaduras, son nuestros amigos, ahí están nuestros intereses económicos, hasta que el amo Estados Unidos, opina diferente y a partir de ahí cambian las reglas de juego. O a caso, los demócratas han elegido sus monarquías.

Parece que en este mundo, en el que nos ha tocado vivir, todo es controversia, ni blanco ni negro, Ni Fidel era tan malo, como nos pretendían entender los maliciados buenos,  que otorgaban el premio nobel de paz, con todo el respeto a muchos que los merecían, a otros, que ni siquiera han hechos, ni siquiera un granito comparado con los que hizo Fidel, por el bien de nuestra humanidad.

Yo también soy Fidelista,  aunque no soy comunista.

Hasta la victoria Siempre

Un ciudadano Saharaui